domingo, 19 de julio de 2009

LA MANTILLA FRÌA DE UN MOTEL EN EL DESIERTO DE MARIETTA MORALES RODRÌGUEZ .


Cubierto por la mantilla de mis sueños . Ser la cortesana que te acaricia en un camiòn de la frontera . Es el cuento de la mil y una noche , para liberarme de la horca de tus silencios . Contarte una historia diferente para no sentir la hojarasca de la soledad . En el momento que salimos del bar y tomamos un taxi para ir al motel màs próximo . Al llegar al motel , donde sobresalían un enorme anuncio luminoso , burlándose de los vecinos conservadores del barrio. Un dìa antes en las noticias de la noche , vi como un grupo de dueñas de casa , tiraban tomates podridos , en la entrada del motel , mientras adentro las parejas hacían el amor desenfrenadamente , ignorando por completo , ese grupo de seres secos como pasas . pagaste la tarifa de la noche , donde una botella de champaña y una cena mínima estaría en el velador de nuestro cuarto , llenos de inciensos y perfumes del Oriente . Entramos y mi corazón latía fuertemente . La mùsica oriental , me hacìa sentir como una Mata Hari moderna , dispuesta a romper el hielo de los años de silencio , de aquella maldita serpiente de la soledad . Romper cada pedazo de hielo , uno por uno y beber lentamente esa copa de champaña y saborear esos trozos de chocolates .En el momento que nuestros cuerpos se juntaría y bajaría lentamente aquel cierre de tu pantalón , hacia las raíces tibias , de entre mis piernas y la humedad que se eleva sobre las sábanas resbaladizas como el Monte Everest . Sentir tu olor desde el inicio de nuestro encuentro . Ese olor que me fascina , ese olor pulcrìsimo , del màs fino jabón . Aquel olor propio de los ganadores , con algo de irreverencia , que juegan a ser los chicos perfectos , los eternos triunfadores .