Los críticos literarios son una raza en extinción dentro del circuito literario . Casi no existía .Pobre el mortal que se atreviera a criticar a otro escritor desconocido o famoso . Eran condenados a las penas del infierno . Solía ser declarado un resentido social o envidioso . El Heraldo no solìa publicar critica , para mantener la hermandad de los escritores . Solo comentarios como que linda la portada del libro y el diseño gràfico . Lo exquisito del còctel en la presentaciòn del libro . La palabra critica no existìa . Era sinònimo de envidia . Los verdaderos críticos literarios estaban escondidos al calor de sus casas . Comiendo o bebiendo con sus amigos . Con el libro en la mano , leyendo cada lìnea de un poema , cuento o novela . Estaban en los bares con la luz de las velas , el aroma de las cervezas espumosas , las sonrisas , y el aliento de los cigarros .Carmen Garcìa opinaba que la prensa local era pusilànime y oportunista , solamente le interesaba manejar intereses personales y sociales .
Faltaba un pasquìn como The Clinic donde nuestra fauna cultural y literaria fuera criticada con todos sus defectos . Su falta de talento y poca espiritualidad . Seres que navegaban en el muro de la falsa apariencia y estatus cultural . Era màs grato ser artista que esta trabajando en una tienda . Los críticos estaban demasiado escondido para mostrar la cara . Màs valìa el silencio sepulcral que estar llenos de enemigos .
