Hace un par de años , mi hermana me hablaba de una anciana Duquesa española . Unas de las mujeres mas poderosas , influyentes y con mas títulos nobilarios , que un aristócrata puede tener . -Marietta , si la Duquesa de Alba es lejos un personaje para escribir una novela . Metete en internet y investiga la vida de ella . Me comentaba mi hermana , divertida cada vez que leía sobre la vida de esta divertida señora de la alta clase española . Hasta que encontré una revista de corazón y listo , entre en el mundo de la Duquesa de Alba , en un abrir y cerrar de ojos , y descubrí a una distinguida señora , que realmente hace lo que se le venga en ganas , desafiando a su propia familia . María del Rosario Cayetana Fitz- James Stuart , su verdadero nombre , es una rebelde , que no tiene el más mínimo interés , en ser esclava de sus hijos , nietos , de sus asesores , empleados . Nada de vivir encerrada en un castillo , prisionera de sus propios sirvientes y de los eternos aduladores que giran en su medio social . La Duquesa , sabe que la vida es corta , más aun cuando se tiene 84 años , y la mejor forma es teniendo un novio , que perfectamente podría ser su hijo . Nuestra Cayetana sabe sacarle provecho a sus últimos años de vida , disfrutar la vida con su novio Alfonso Diez Carabantes , un empleado público , que de amigo paso a ser el compañero perfecto de la Duquesa . Viajes , veladas románticas , cariño , compañía , y la eterna envidia de los demás . No entiendo a las personas que la critican , no se puede vivir un gran afecto cuando ya viviste lo suficiente . Este hombre para los ojos críticos , es la imagen de un caza fortuna , para la Duquesa un grato aliento de vida , en su mirada . La vida pasa rápidamente y la vejez llega , y es duro asumirlo . La soledad y la falta de cariño , van matando lentamente a un ser humano , de cualquier clase social . Veo la imagen de Cayetana en su bikini rojo , y me provoca una suerte de admiración , porque ella disfruta de sol , sin importarle lo que los demás piensa . Hay demasiadas personas opinantes y con ansias de ser opinologos de su propia envidia y frustraciones existenciales .
