lunes, 21 de febrero de 2011
LA LLUVIA QUE SE LLEVO A MI PEQUEÑO DE MARIETTA MORALES RODRÍGUEZ .
Ella sonó con la tumba de su pequeño hijo , navegando en las aguas de la tristezas , en los canales del extremo sur del mundo .
El sueño le señalaba el camino del alma de su pequeño que murió en forma extraña . Ella no supo como llego la dama de la muerte , a su hogar en un frío día de invierno . Llovía con fuerza , y el agua devoro su jardín de rosas , con el calor de la preparación del almuerzo . Ese día la lluvia asolo cada rincón de la ciudad . Ella vio el rostro de su hijo , que llego a su vida como un torrente de tiempos mejores . Ese día se levanto temprano y recogió la ropa humedad . Observo el brillo de los ojos de su pequeño , cuando estrujo la ropa .
Llovía , llovía , llovía , sin cesar . La cortina de agua que llevó el alma de su bebé a una dimensión desconocida . El día acabo con el llanto de la furia , y la noche fue la bolsa oscura de la pena infinita . Todo acabo en la vida de ella ,
La ropa continua mojada en los lavatorios , y ella lloraba con un gran odio hacia la lluvia .
Amaneció y tomo el cuerpo de su hijo, para enterrarlo en el cementerio alejado de la ciudad .
Beso el rostro del infante y la tierra cayó sobre su tumba .
La lluvia regreso con su presencia soberbia y ella echo el último puñado de tierra .
La lluvia le anuncio que su hijo envegaría siempre en las aguas del dolor perpetuo , con el carcelero de las vidas pasadas .
Los meses volaron como aves hacia las tierras de Egipto , y ella soñó con la tumba de su hijo , navegando en las aguas furiosas . El sueño la atormentaba cada amanecer . Ella odiaba la lluvia , porque la lluvia fue la dama de la muerte , que arranco el corazón de su hijo .
Ella en el comienzo del otoño , desenterro el cuerpo de su pequeño hijo , que respiraba la lluvia en el armario de la vida y la muerte . Su sueño se materializo , con el filo afilado de su herida en el corazón .
Todo se detuvo con el llanto de ella , cuando maldigo la lluvia con fuerza .