domingo, 30 de diciembre de 2007

LAS RELIQUIAS DE UN DÌA DE FURIA

El sol se pone en lo alto
de la cabeza de un caballo furioso .
Es el estruendo del cielo ,
por las hormigas de los perfumes
de las reliquias de un dìa de furia .
Son los soles de um emperador
como el resplandor de los templos
de los frutos que desafian la ley de gravedad.
Es la caida de un caballo furibundo
en un dìa de furia .
Son las cenizas de ese polvo
de las piedras junto al mar ,
por los hombres
que destruyeron a sus dioses
en la plenitut del verano
sobre la cabeza de un caballo .


MARIETTA MORALES RODRÌGUEZ