miércoles, 21 de noviembre de 2007

LOS BARES DE WILLIAMBURG

La ciudad arde
en una hoguera de vanidades
por las astillas del poder.
Son las ramas de un àrbol frondoso
donde el horizonte tiembla
en los bares de Williamsburg .
Es la edad de la inocencia
de un naranjo navegando
en el jardìn secreto
de los sueños triturados
por el orgullo bèlico
de la cascabel de la soledad .
La muerte clava sus uñas de arpìas ,
sobre la pista de baile .
La reina del Oriente
hace rodar las pulseras
en las manos de Pierrot .
Es el juego de la ruleta
por las màscaras
de los tìteres fatuos
como el albastro agònico
que cae sobre el rìo .

MARIETTA MORALES RODRIGUEZ