jueves, 21 de octubre de 2010

IN MEMORIAM A JENIFFER DE MARIETTA MORALES RODRÍGUEZ .



El demonio esta presente en los caminos de esos frondosos árboles ,
junto al río , como mudos testigos de los lamentos de una doncella .
Los años transcurrieron como el ondular de las hojas de la biblia .
Sobre las manos de ese villano que toma la vestidura de un profeta falso .
El llanto de esa doncella , en la montaña oculta del dolor ,
por el cuchillo frío en las noches ,
en la presencia del demonio invoca la palabra de Dios .
Tomando el báculo en las ramas secas de la ignorancia .
El llanto de la doncella rompe las cánticos de la predica dominical ,
y el demonio saborea los mejores manjares ,
aquella doncella llora sus lamentos ,
en la orilla de las aguas mustias de un río .
El rostro de la madre ,
con el cabello largo de la sumisión ,
frente a ese fausto decadente ,
danzaron sobre esas faldas que oculta la carta de la fatalidad .
Los lamentos de la doncella se enterraron en la frialdad de un cementerio ,
sobre la cruz del sur , donde los ecos de Orias retumban en los oídos
de ese fausto maldito .