sábado, 28 de agosto de 2010

ESE CHANEL NÚMERO CINCO EN MI MEMORIA OLFATIVA DE MARIETTA MORALES RODRÍGUEZ .



Lo recuerdo perfectamente cuando mi nariz comenzo a ser mas perfumista , hace muchos años , en una bella casa cerca de la cordillera . Entre en la habitación de tu madre , que me adoraba y vi el enorme espejo y sus cajitas chinas llena de cosméticos , y vi ese bellisimo frasco Chanel . Mi corazón latía fuertemente y mi nariz estallaba de felicidad , de sentir ese aroma tan delicioso , que volví a experimentar en la cocina de mi madre fallecida . Me vi envuelta en un halo de refinamiento extremo , nada de mal , para una niña de una oscura familia de clase media , que vivia en la parte baja de Santiago . En ese momento , mi nariz sintió los ecos de la divina Coco Chanel , aquella diseñadora de moda , que desde la pobreza mas absoluta , llego a la cima . Chanel adoraba los trigos como símbolo de nuevas esperanzas , y una vez le solicito al gran Dalí , que pintada unos enormes trigos , para tener ese cuadro en su hermoso departamento en París . El color de los trigos , con el color del perfume , era pura poesía aromática . Quede fascinada y tu madre me observaba desde la puerta , divertida . No lo podía creer , que me basto entrar en su habitación , como una señal de mucha confianza de tu refinada madre . Aprendí el sutil arte de ser perfumista , y eso siempre me ha acompañado , como la poesía . He aprendido de cada unos de los olores que he sentido en mi vida . Me encantaría ser perfumista y crear mi propio perfume , una mezcla de todos los lugares que han marcado presencia en mi vida . Un poco de bosque , jazmín , sudor , esperanzas . Ese frasco me embruja , he tenido el Coco Chanel dos veces en mi vida . El primer frasco como herencia poética de mi madre , y el segundo fue en un viaje relámpago a la ciudad de Iquique . Vi esa tienda , esa hermosa tienda , amarilla , con todos los frascos , los aromas , perfumes . No me contuve y veía tu rostro como un fantasma de buen gusto . Entre a la gran tienda de perfume en la Zofri , y compre ese Chanel . Me di el gustazo de mi vida , me gaste todo mi dinero y ese perfume me acompaño largo tiempo , en mis momentos de felicidad y tristeza . Cada vez que estaba triste , me bañaba con aromas cítricos y luego unas gotas de Chanel , para sentir menos dolor . Fue una excelente terapia aromática . Pensar que la fortaleza y talento creativo de Coco , entra en mi espíritu de vez en cuando . Tu madre es una mujer tan bella y fina , y ella me acepto tal cual como soy , morena y furiosa . Aprendí tanto de tu familia y a rescatar los detalles delicados en la vida . Sentir ese perfume me da fuerza y cada vez que lo uso , siento que esta cerca mio , a pesar que ya te fuiste de este mundo , hace tantos años .