lunes, 3 de septiembre de 2007

EL TAMBOR DE HOJALATA

Gunter Grass ,
si la vida es tocar
un tambor de hojalata
en la quietud de una calle bombardeada ,
despuès del desfile
de aquellos reclusas ,
que vieron atardeceres en las calles frìas
de Palestina , Berlìn o Cisjordania ,
despuès del juego de los siete anillos .
Por las siete serpientes
que hacen sacudir las brùjulas del poder .
Un anciano aun recuerda al pequeño Oscar ,
tocando el acordeòn en la fiesta del trigal ,
por esos soldados que no pudieron
clavar la afilada hojalata ,
de esa niñez evaporada
entre cuentos de hadas ,
en los que los espìritu del hermano muerto
entra por la ventanuca del hospicio ,
enciendiendo el fogòn de la cocina .
Queda la fotografìa del soberbio Oscar .
Sus sueños fueron fragmentados
en lo alto de un crucifijo
sobre una pulcra pared ,
donde el tambor dejò de sonar
en la lejanìa de la lìnea de fuego .


MARIETTA MORALES RODRÌGUEZ


RUTA LA SERENA PROVINCIA DE SAN JUAN .