Dibuja un mapa
en un jardín en el desierto ,
huyendo de la miseria ,
y el rostro destrozado por el dolor .
Busca otros aromas de té ,
y ve la figura del Emperador
en la ciudad prohibida .
Despierta entre los brazos de un Rey
en las calles de Venecia .
Huye de la miseria del canto de los arenales ,
de las manecillas del viejo reloj
de la plaza principal .
El vuelo de las palomas
que se posan en la cara
de un anciano miserable .
Espanta la quema
de los crujidos de los poetas
que nacieron en la línea del fracaso ,
con sus añejos discursos revolucionarios ,
por no tener entre sus manos ,
el plato de la aristocracia .
El aeroplano cruza los cerros sobre los arenales ,
en el derrotero del viejo continente .
Escucha tu furia interior
con la danza del lápiz sobre el papel .
Desafia a los carceleros de la vulgaridad ,
con el esplendor del ese bello vestido
de la alfombra roja ,
