martes, 30 de noviembre de 2010

LA NOCHE DE LOS FEOS DE MARIETTA MORALES RODRÍGUEZ



Un día un fantasma entro en mi casa ,
anclado entre bosque y mar .
Salto en mi escritorio ,
con sus sueños delirantes
de escribir la mejor novela del universo .
Ese fantasma esta atrapado
por la semilla de la miseria eterna ,
y el dolor de su carcelera perpetua .
Su rostro es deforme como un monstruo
que azota pueblos enteros .
El soñaba con cruzar la linea horizontal de los aeropuertos ,
y beber el ron imaginario en los bares de Praga .
Escribía cartas de amor ,
a una doncella deslucida ,
por los espejos de sus anteojos .
Ella era horrible como el rostro de una bruja anciana ,
en una casa de chocolate .
En los ojos del fantasma
era la mujer más bella de su universo de locura .
Ella era un espectro esquelético .
Una damisela de muerte que camina
con los perros vagabundos en el cementerio .
Ellos tienen un reino imaginario .
Ambos son los reyes de su comarca
de esas novelas imaginarias ,
que nunca sean leídas .
Suelen lanzar mensajes ardientes
contra el mundo luminoso ,
contra las cortes estruendosa ,
contra los reyes reales ,
y la grandeza de los autos ,
las casas ,
y el escote de las bellas mujeres .
Un día ese fantasma no cruzo el camino de un lejano puerto ,
por tener los bolsillos rotos ,
y de deambular como un mendigo ,
en las calles de su propia casa .
Envuelto en el aroma de la presencia de la muerte ,
en la ausencia de las celebraciones ,
y no saber apagar las velas de su propio cumpleaños .
En su locura infinita
delira con su furia hacia los editores ,
que ven en el a un esperpento literario .

POEMA SIN TITULO DE MARIETTA MORALES RODRÍGUEZ .



Un día camine por las calles de Santiago ,
en el silencio de la noche .
El estruendo de mi corazón
como la armadura de un caballero medieval ,
desde el fuego de la lengua de una mariposa ,
por el salto de furia de mi pasaporte .
La calidez de mis sueños ,
con la maleta azulina ,
de la aparición de un fantasma .
Un día desperté con la calidez
del vapor entre mis piernas .
con el rostro de una bella criatura .

domingo, 28 de noviembre de 2010

LA DANZA DEL ELEFANTE DE MARIETTA MORALES RODRÍGUEZ .




Dos niños danzan en un elefante ,
desafiando el orgullo de la tierra ,
que azota mares , carreteras , pueblos , ciudades , continentes .

Las orejas es la prolongación
de sus pequeñas vértebras ,
como los hilos de un hechicero ,
que sueña con conquistar el mundo .

LLORAR EN EL DÍA DE TODOS LOS SANTOS DE MARIETTA MORALES RODRÍGUEZ



Tendría que llorar ,
en el día de todos los santos ,
en la miseria de las tumbas
de esos héroes anónimos .
Solo flores como pequeños molinos de vientos ,
con la tristeza infinita ,
de esas batallas silenciosas ,
en la miradas entre copas y copas .

El suspiro como un huracán ,
en el recorrido de las hormigas ,
en las últimas palabras ,
de ese poeta perdido en el bosque .
El mar estalla en los vitrales de la iglesia .
Tendría que llorar
en el día de todos los santos .

UNA SANDÍA EN LA MESA DE MARIETTA MORALES RODRÍGUEZ




Una sandía en la mesa .
El amarillo de los ecos
de la urbe metropolitana .
El rostro de ese anciano ,
con la bolsa de la misericordia ,
con el sonido de las campanas ,
de la iglesia , del camino del árbol del bien y del mal .

El canto del misal ,
en las tumbas silenciosas de los Pontífices .
Una sandía en la mesa .

sábado, 27 de noviembre de 2010

ESA DAMA DESAFIANTE EN LONDRES DE MARIETTA MORALES RODRÍGUEZ .



Londres es una dama aristocrática ,
y en sus calles se escribe los caminos de Hackney ,
con sus ecos de esas cantantes de jazz ,
en esos inviernos ,
donde bebo la lluvia de la grandeza del desierto .

Ese correr de las micros rojas ,
como el cabello de fuego ,
de esa brújula de las galerías de artes .
El canto de los ventanales ,
por los trazos perfectos de la belleza de un nuevo amanecer ,,
de los ecos de las grandes esperanzas .

TRES ÁRBOLES EN PARíS DE MARIETTA MORALES RODRÍGUEZ



Tres árboles frondosos en París ,
con la figura de un Conde enigmático .
Las brújulas giran como molinos de vientos ,
en el estruendo del llanto de un niño ,
en un frío callejón .
Las lamparas en el fondo de la oscuridad ,
en el viaje del centro de la tierra ,
en las noches delirantes ,
de los bailes de las máscaras ,
en un palacio de fuego ,
con el caminar de los pavos reales del poder .