
Caminaba hace dos días atrás por la estación de ferrocarriles de
Antofagasta . Realmente es un lugar bello y elegante . Me encanta sus pasillos , sus salones , sus vagones de trenes antiguos , el edificio con el legado de las oficinas salitreras . Caminar fue un sano ejercicio de relajación por estos
días tan agobiante y lleno de
obligaciones . En mi mente los recuerdos de esos eventos literarios y
cócteles , que
asistía cuando era mas joven .
Sucumbí a ese carrusel de fotos ,
cócteles , vinos ,
canapes y
suchi . Me gustaba ir a esas jornadas tan elegantes . me
sentía como una aspirante a
socialitte . Fue una etapa muy entretenida . Mi agenda estaba repleta , y con un amigo ,
comentabamos divertidos , que sin duda las mejores fiestas
están en Europa . Un buen
álbum con recortes de mis apariciones en las paginas sociales del mercurio de
Antofagasta , guardo , me falto alguna portada por
ahí , en alguna revista . La vida me dio la oportunidad de ver ese mundo , que pocos pueden estar , y la
mayoría no entra porque tienen que marca mes a mes , con el pago de las cuentas . La nostalgia por esas jornadas entretenidas y las ganas que vuelva algo de
glamour en mi vida , que ahora solamente veo algo en las lecturas ociosas de la revista cosas . Tuvo sentido asumir mi lado
frívolo , si lo tuvo en su momento , porque lo pase
increíble . Era una forma de evadir la realidad del tedio , aburrimiento , mediocridad y la falta de belleza de mi medio . Me encantaba conversar y beber buenos vinos .
Aprendí a comer
suchi y alguna vez
probé el caviar .
Conoci a muchos artistas , escritores , poetas y algunos
políticos . Mis amigas
sentía algo de envidia por mi intensa vida social , y yo me dejaba llevar .
Sucumbí , y ahora en la soledad de mi casa , siento ganas de volver a ser una mariposa social . Me gusta cuando las personas se preocupan de verse bien , y de tener el animo de compartir con otras personas en una reunión social . Recuerdo la primera vez que fui al Hotel
Antofagasta , con una conocida escritora local . No
podía creer que el Hotel mas emblemático de la segunda región , fuese un escenario digno para escribir una gran novela . El enorme salón de los desfiles de modas , esa pasarela y la alfombra roja , me fascinaba . La piscina y las exposiciones de artes , cerca del bar del Hotel . El aroma de los buenos vinos y esos quesos . Llegue a una etapa de mi vida , que si tengo ganas de regresar a este mundo . Porque me
aburrió tanta virtualidad y el encierro en mi casa . Ahora se viene un gran evento , una mezcla de todas las
farándulas y si , voy a estar
ahí , observando y gozando , como todos va detrás de la foto , y yo con una copa de vino y conversando con un buen amigo .