Los
días transcurrieron
sin mayor entusiasmo ,
que una pequeña lagartija
en una tarde soleada de verano .
Es el
silencio digno de una iglesia
vacía .
Sin sermones ,
sin
réplicas de campanas .
Todo gira como las viejas cartas
en mano de la señora de la soledad .
Los
árboles se incendian con las hojas dobladas de la tristeza .
Caminos remotos
viene galopando un forastero ,
con un torrente de poemas .